Orígenes y evolución de la Investigación Cualitativa en Educación
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Orígenes y evolución de la Investigación Cualitativa en Educación

Evolucion Investigacion Cualitativa Educacion

1.8 Líneas futuras con y sobre Metodología Cualitativa

La investigación educativa debe contemplar además los posibles escenarios en los cuales ha de enmarcarse la metodología cualitativa en la ciencia y la tecnología.

1.8.1    Con metodología cualitativa

Las investigaciones cualitativas en relación al feminismo siguen explotando temas en relación a problemas interpersonales que abarcan la violencia doméstica, el cuerpo y la salud, la salud y la enfermedad, los conocimientos médicos, y los movimientos sociales. Es evidente que los desafíos para la investigación cualitativa en relación al feminismo en toda su complejidad, diversidad y conflictividad van a continuar. Destaca una exploración más profunda y la extensión de la interseccionalidad, usando los enfoques metodológicos maduros y examinando de forma más incisiva la interacción de múltiples factores en la vida de todas las mujeres. Estos agudizan la comprensión y el potencial para generar acciones y políticas en la búsqueda de la justicia social. La investigación cualitativa sobre el feminismo es cada vez más fuerte ya que los teóricos e investigadores examinan de manera crítica sus cimientos, intentan nuevos enfoques de investigación, tanto experimentales como tradicionales, y buscan temas o problemas de equidad sin examinar. Son más conscientes y sensibles a las cuestiones tanto en la formulación y realización de investigaciones, así como en la naturaleza de una ciencia feminista. Enfoques más sofisticados llevan a las feministas a examinar la dinámica de material social y cultural, por ejemplo, la globalización y el neoliberalismo, que forma parte de la vida de las mujeres y de sus contextos. La esperanza es que si no se consigue la emancipación, por lo menos se produzca la intervención modesta y la transformación sin opresión. Las feministas aún deben explorar el potencial del ciberespacio para realizar acciones en relación a la justicia social o difundir los resultados de la investigación. (Olesen, V., 2011).

Otras las líneas futuras en investigación educativa con abordaje cualitativo van encaminadas también a las siguientes temáticas:

  • Elección académica, vocacional, motivación, intereses, enseñanza secundaria y superior, personas con discapacidad,  transición a la vida adulta de los sujetos con discapacidad, calidad de vida de las personas con discapacidad, niños autistas.
  • Diagnóstico Educativo: diagnóstico, dificultades de aprendizaje, lectura, escritura, lenguaje oral, comunicación ,problemas en la adolescencia, información
  • Discriminación, desigualdad y  exclusión por razones de género, violencia de género.
  • Evaluación de programas, evaluación de profesores, evaluación del rendimiento, evaluación de centros escolares, evaluación en educación superior.
  • Integración de las TIC en la Educación y la Formación (Teleformación). Herramientas informáticas. Educación asistida por ordenador, en tres líneas básicas (http://www.libro-elearning.com):
    • Contenidos de elaboración de materiales didácticos digitales (¿qué enseñar?
    • Recursos tecnológicos como apoyo al aprendizaje (¿con qué enseñar?)
    • Herramientas de la Web 2.0, el estudiante se convierte en protagonista de la creación de los propios contenidos del curso, mejorándolos y actualizándolos a través de blogs, wikis, redes sociales, etc.
    • Metodología (¿cómo?) procesos de adaptación  a los nuevos medios de comunicación e interacción y ajuste a las continuas evoluciones que van surgiendo con la llegada de nuevos servicios telemáticos para la web.
  •  Investigación sobre cambios vinculados al proceso de convergencia europea en Educación Superior.

La revisión curricular de las distintas titulaciones y materias: especificación de competencias, determinación de objetivos, selección y secuenciación de contenidos, aspectos metodológicos, recursos didácticos, desarrollo de sistemas de evaluación, relaciones interpersonales implicadas y derivadas del proceso didáctico, etc. Aspectos facilitadores y las resistencias y obstáculos que se producen en relación con el proceso de cambio.

  • La necesidad de definir el perfil profesional de cada titulación, así como las competencias profesionales implicadas en esos perfiles.
  • La homogeneización de titulaciones de una misma área temática para todo el territorio estatal.
  • El ajuste a parámetros transnacionales de los sistemas de evaluación y promoción de la calidad.

En  los años 90, los aspectos metodológicos que priman en el e-learning son, básicamente, los heredados de la Educación a Distancia tradicional. El diseño instruccional era escaso y el alumno, en la mayoría de los casos, vivía el proceso de aprendizaje aislado y en soledad, de forma autodidacta.

En los primeros años del siglo XXI, se comienza a realizar un mayor planteamiento metodológico a la hora de abordar el diseño instruccional. El uso generalizado del e-mail como herramienta de comunicación cobra protagonismo, convirtiéndose en uno de los medios más utilizados para el contacto entre docentes y discentes. Se realizan, de igual modo, los primeros intentos de utilización del foro de debate como herramienta didáctica, pero la tónica habitual era que los estudiantes siguiesen aprendiendo de forma individual.

Actualmente, y de forma general, las metodologías se van ajustando a los numerosos, y en continua evolución, avances tecnológicos. Las dinámicas colaborativas cobran gran importancia y se concibe el aprendizaje de un modo socio-constructivista, apoyado en las numerosas e interactivas herramientas que surgen bajo el paraguas de la Web 2.0. Las redes sociales permiten la creación de grupos de expertos en los que compartir información y conocimiento y existe una gran cantidad de recursos en red (Bibliotecas Digitales), recursos textuales, multimedia y audiovisuales de rápido y fácil acceso, que nos permiten complementar los contenidos troncales con una gran eficacia.

Con estas investigaciones debemos:

  • Asentar las bases del e-learning 0.1 para poder acometer con garantías proyectos de e-learning 2.0
  • Estar informados de lo nuevo que acontece en los entornos de aprendizaje virtuales (nuevas aplicaciones y servicios) porque estos espacios proporcionan herramientas con un gran potencial didáctico en nuestros procesos formativos.
  • Reflexionar sobre las metodologías existentes para poder adaptarlas a las tendencias presentes y futuras en uso de las TIC en la educación.
  • Controlar el uso de los nuevos soportes enfocándolo en función de objetivos claramente definidos.
  • Adaptar los nuevos canales a los contenidos sobe los que se van a utilizar con el fin de obtener la mayor eficacia y eficiencia posible.
  • Crear programas formativos donde haya una relación entre tecnológica/demanda del usuario.
1.8.2. Sobre Metodología Cualitativa

En América del Norte la investigación cualitativa opera en un campo histórico complejo en el que se distinguen ocho momentos históricos que se  superponen y operan simultáneamente en el presente. Estos momentos los definimos como el tradicional (1900-1950), la edad moderna o de oro (1950-1970), los géneros borrosos (1970-1986), la crisis de representación (1986-1990), el post-moderno, un período de experimentación y nuevas etnografías (1990-1995), la investigación postexperimental (1995-2000), el actual punto de vista metodológico impugnado (2000-2010), y el futuro (2010), que es ahora. El futuro, el octavo de los momentos, se enfrenta a la reacción metodológica relacionada con el movimiento social basada en la evidencia. Tiene que ver con el discurso moral, con el desarrollo de las textualidades sagradas. En este periodo histórico se pide que las ciencias humanas y sociales se conviertan en sitios para conversaciones críticas sobre la democracia, la raza, el género, la clase, las naciones-estados, la globalización, la libertad y la comunidad. (Denzin, N. K. & Lincoln, Y. S., 2011)

En referencia al futuro de la investigación cualitativa Eisenhart and Jurow distinguen dos campos pedagógicos, o dos polos de un continuo, el polo derecho y el izquierdo. En el polo derecho se sitúan los tradicionalistas que ven los métodos como herramientas objetivas, centrándose en cuestiones de diseño, técnica, y el análisis. Sin embargo, en el polo izquierdo se sitúan los experimentalistas, más vanguardistas, una visión activista del método y la pedagogía. Adoptando un enfoque subjetivo, interpretativo a la investigación. Se concentran en el método como praxis, en un método como una herramienta para la acción social. Encontramos en el polo izquierdo a etnógrafos e investigadores de acción, así como a los organizadores de la comunidad. Todos ellos pretenden cambiar el mundo mediante la creación de textos que se trasladan de las personas a la acción, que se muevan desde los problemas personales a las instituciones públicas. (Denzin, N. K. & Lincoln, Y. S. 2011)

Existe un tercer polo, este es el espacio de justicia social. Metodólogos del polo derecho e izquierdo pueden unirse en torno a los problemas del cambio social. Los metodólogos tradicionales al igual que los activistas del polo izquierdo pueden enseñar a los estudiantes cómo hacer investigación de la justicia social a nivel básico. Un entendimiento crítico de la interpretación del día a día, debe considerar aspectos de género, situación, estructura, y características prácticas del mundo. Esta iniciativa combina la pedagogía y metodología para (Denzin, N. K. & Lincoln, Y. S. 2011):

  • ayudar a clarificar las definiciones en relación a un problema social;
  • utilizar estudios de caso múltiples y métodos biográficos;
  • encontrar las crisis y las epifanías en la vida de los sujetos conectar estas experiencias, como problemas personales, con problemas públicos y formación institucional;
  • emplear un rigor sofisticado;
  • presentar el fenómeno a ser evaluado en el lenguaje, sentimientos, emociones, y acciones del que está siendo estudiado;
  • seguir los cinco pasos de interpretación: deconstrucción, captura, bracketing, construcción, y contextualización;
  • tener una posición moral clara en el fenómeno que está siendo evaluado;
  • criterio interpretativo para evaluar estudios;
  • cuando el proyecto es el estudio de un programa de evaluación, el investigador debe considerar lo siguiente: recoger historias de experiencias personales desde las personas no del programa (voluntarios, cuidadores, profesionales pagados) y de las personas beneficiarias del programa. identificar las diferentes definiciones (local y científica) del problema y del programa que se está evaluando;
  • identificar las bases morales que estructuran y definen el problema y el programa;
  • recoger y utilizar las narraciones, historias de vida, estadísticas, números y hechos que exponen los límites de las ideologías oficiales y representan la magnitud de la injusticia que operan en una situación de crisis;
  • articular preguntas en relación a ‘cómo’ y no ‘por qué’ se creó el problema;
  • conectar los problemas personales con los asuntos públicos;
  • garantizar múltiples ejemplos de injusticia a través de la entrevista, la observación, archivos, y experiencia personal;
  • colaborar con los miembros de la comunidad para producir y realizar etnodramas que dramatizan las situaciones que se han descubierto;
  • interpretar y difundir la retroalimentación del público. (pp. 682-683)

Además existe interés por profundizar en temas como Sánchez Gómez (2008), (2011) y (2012):

  • Diseños de investigación cualitativa: teorías y procesos circulares;
  • Tratamiento de datos verbales y visuales;
  • Del texto a la Teoría: problemas del registro de datos y proceso de transcripción;
  • Procedimiento de análisis de datos: codificación y categorización, análisis de textos, CAQDAS;
  • Calidad de la investigación cualitativa: más allá de los criterios (evaluación del proceso).

Para finalizar hemos de señalar la curiosidad e interés actual por ampliar el conocimiento sobre metodologías y estrategias en investigación cualitativa, así como la profundización en técnicas de análisis de datos.

Por otra parte, y como señala Preissle, una tarea que los investigadores cualitativos tienen para el futuro es la de poner en común ideas y reflexionar sobre lo que hacen. Qué se va a conservar y qué se va a cambiar. Esto es importante no sólo para comunicarse entre investigadores sino también con los nuevos académicos (Preissle, J., 2011).

Reflexiones finales

Como se ha podido ver a lo largo de las páginas anteriores, ya existe un considerable bagaje teórico y metodológico para desarrollar Investigación Cualitativa en Educación siguiendo la gran diversidad de tradiciones analíticas que aportan principalmente las Ciencias Sociales. Sin embargo, esta unión que se produce en torno a lo socio-educativo abre un espacio multidisciplinar no suficientemente explorado aún que suscita numerosos interrogantes. ¿Cuál es la capacidad de transformación que tienen los análisis cualitativos frente a los problemas educativos, para que merezcan ser tratados desde este ámbito?, ¿qué interés tiene el que sean los profesionales de la educación quienes afronten estos tipos de análisis, frente a la tradición de la sociología o la antropología educativas?, ¿qué pueden aportar las Ciencias de la Educación a los abordajes cualitativos en términos epistemológicos? La búsqueda de respuesta a éstas y otras preguntas hace presagiar discusiones en el futuro que necesariamente van a permitir un desarrollo importante de la Investigación Cualitativa en el campo de la Educación.

Como conclusión final podemos decir, de forma genérica, que el uso de los resultados de las investigaciones en general, ha estado vinculado a la demanda de los programas de educación pública, siendo los equipos técnicos de los programas y los niveles institucionales de los que dependen, quienes han determinado un uso u otro de la información.

Hay una evolución temporal en el uso de la investigación, con una tendencia que va de lo general a lo más particular: desde el inicio de la investigación, cuando los temas estudiados eran más generales y menos vinculados a la intervención, hasta los últimos tiempos en que la investigación se ha ido haciendo cada vez más aplicada. Con el paso del tiempo, se ha ido desarrollando una cultura de investigación cualitativa, interiorizándose como un instrumento imprescindible para la reorientación de la intervención en educación, y generando un nuevo discurso de acercamiento a la realidad socioeducativa.

En la actualidad, la investigación está girando hacia estrategias de investigación-acción, posibilitando que el propio proceso de la investigación se constituya en instrumento de transformación.

Hay un muy importante uso de la información por parte de los profesionales, pero también intangible, y es el que se refiere a algo que no tiene que ver con un uso concreto, sino con la transformación del modo en que se sitúan para mirar, ver y evaluar a los otros, a la población con la que tienen que trabajar y relacionarse. En este sentido, la investigación contribuye al desarrollo de la capacidad para entender las diferentes formas en que las personas se sitúan frente a distintos problemas, previniendo así proyecciones de sus propios prejuicios y actitudes, y aprendiendo a situarse en la lógica del otro.

La información de los estudios ha servido en ocasiones para:

  • reafirmar y validar conocimientos de la realidad social que ya se intuían. Así, la investigación, desde una mirada externa y organizada, ha permitido confirmar la mera presunción y observación no sistemática de la realidad.
  • reorientar los objetivos de la propia investigación, en la medida en que los resultados de algunos estudios han permitido identificar nuevas necesidades de investigación.
  • identificar necesidades y reorientar la formación, tanto de los profesionales implicados como de la propia población. La devolución de esta información ha permitido a los técnicos contrastar sus prejuicios y transformar su actitud ante el problema educativo estudiado, acercándose a la realidad de la población del estudio, lo cual también les ha permitido tomar decisiones informadas para la reorientación de los servicios educativos.
  • conocer cómo entiende la población nuestras palabras, cómo reciben la información, mejorando así los procesos de comunicación social de los programas.
  • contribuir a la mejora de la coordinación interinstitucional y a la organización de la propia institución. Aquí se sitúan, fundamentalmente, las investigaciones sobre aspectos de organización y dinámica interna de las instituciones y de los profesionales de la red educativa.

Siempre se ha remitido el informe de la investigación a los responsables de los programas demandantes, aportando claves para detectar y resolver las dificultades de implantación o desarrollo de los programas y la identificación de necesidades para la toma de decisiones informadas. También se ha hecho llegar la información a profesionales vinculados al tema objeto de la investigación, mediante distribución del documento publicado y organizando presentaciones públicas con el equipo investigador. En ocasiones se han realizado reseñas bibliográficas en revistas de interés educativo, o se han redactado y difundido notas de prensa para los medios de comunicación y, en este sentido, es preciso señalar el gran desconocimiento que tienen los medios en general acerca de esta perspectiva de la investigación social. En la práctica hemos comprobado que para ellos sólo existen las encuestas como única metodología y los datos estadísticos como la única forma de dar resultados:

  • para la elaboración de materiales de apoyo a la educación, mediante la incorporación de recomendaciones derivadas del estudio y síntesis de los discursos encontrados en el proceso de investigación.

Es preciso reiterar en estos últimos párrafos el gran poder movilizador y transformador de la investigación cualitativa, posibilitando el enfoque de la realidad y haciendo que ciertas imágenes borrosas pasen a verse mucho más nítidas y delimitadas. Otra cuestión diferente es la mayor o menor capacidad que tienen las instituciones para asumir el cambio que esta perspectiva de trabajo propone. La metodología abierta de la que hablamos aporta un cierto aire de frescura. Las empresas así lo han entendido desde hace tiempo y la utilizan profusamente en sus estrategias de diseño y colocación de sus productos. Las instituciones públicas deben entrar definitivamente en una dinámica integral e integrada de perspectivas de análisis social.

Un problema central en la investigación cualitativa es resolver la disyuntiva de hasta qué punto somos capaces de percibir lo que otros perciben, ya que inciden estos tres factores:

a) la manera en que los sujetos ven el mundo;

b) la interpretación del investigador de cómo ellos ven el mundo;

c) la construcción del investigador cualitativo del punto de vista de los sujetos, para ser transmitida al mundo intelectual.

Por otra parte, en la información utilizada en la investigación cualitativa hay muchas veces una tendencia hacia una perspectiva anecdótica. Conversaciones breves, extractos de entrevistas mal planificadas o ejemplos de una actividad particular que son usados como técnicas de recogida de información, sin tener en cuenta la representatividad de esos fragmentos.

La cuestión de generar teoría es otra de las asignaturas pendientes en el análisis cualitativo, o al menos en las investigaciones realizadas en el seno de las Ciencias de la Educación. El por qué de esta resistencia de los profesionales de la educación a interpretar hechos sociales o culturales que le son afines, dará lugar a sustanciosos trabajos en el futuro y obliga a desviar la mirada hacia el compromiso que el investigador adquiere respecto al fenómeno o hecho educativo.

La investigación cualitativa provee al investigador de un espíritu crítico que rompe con la tradición continuista que caracteriza a una institución como es la educativa. El reto que los investigadores educativos tenemos respecto al análisis cualitativo está en probar, innovar y generar tradición, y para ello es absolutamente necesario que los investigadores cualitativos difundan sus trabajos sin antes pedir “perdón” por utilizar esta metodología.

Algo está cambiando en este sentido en los últimos años, ya que se están realizando propuestas de análisis tan creativas como esclarecedoras del futuro de las investigaciones cualitativas en el campo de la educación.

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